22 abril 2015

17 abril 2015

demian

Tus manos se fundían con mi pecho pidiendo todo lo que pudiera darte y me vaciabas de mí misma para empaparte de significados. terminamos el ritual: ahora sos. Sos el nombre en un libro que leía de adolescente, sos el terror demoníaco de las viejas exorcistas. Alguna vez hicimos un pacto para dividirnos. Pero no funcionó demasia...
Share: